En esta entrada veremos de un modo general, qué sistemas eficientes podemos instalar en nuestra vivienda para que, como indico, sea más eficiente, segura y confortable.
Dentro de la gran cantidad de sistemas, aparatos y protocolos destinados al control de la vivienda, podemos clasificar tres grandes grupos:
Sistemas autónomos.
Este tipo de sistemas, son los más sencillos de instalar y de utilizar; se trata de elementos que funcionan por sí mismos, sin necesidad de otros ni de inteligencias añadidas.
Por ejemplo: un simple detector de movimiento, un detector de humo, un programador horario de riego automático…
Sistemas centralizados.
Los sistemas centralizados nos ofrecen un extra de inteligencia. Se trata de autómatas o mini-ordenadores, que están diseñados o programados para una serie de funciones y que disponen de entradas y salidas pre configuradas por el diseñador.
Ejemplo de un sistema de este tipo, puede ser un aparato que instalamos en nuestro cuadro eléctrico y al cual le cableamos directamente en las entradas: una sonda de inundación, una sonda de detección de incendios y un detector de movimiento; así mismo, en las salidas cablearemos una electro válvula de agua y una sirena acústica.
La inteligencia de este sistema centralizado de domótica, nos permite que cuando la sonda de agua detecte una inundación, actúe cerrando la electro válvula de agua, evitando de este modo una inminente inundación; así mismo, una detección de intrusión generará la activación de la sirena acústica para repeler al intruso.
Estos aparatos también suelen ir equipados con intefaces telefónicos, de manera que si cualquier sonda detecta agua, humo o intrusión, nos harán una llamada alertándonos de el suceso en tiempo real.
Los sistemas centralizados, son soluciones económicas para pequeñas automatizaciones, ya sea en una vivienda, o en locales comerciales, bares, etc.
Sistemas descentralizados.
Los sistemas de inteligencia no centralizada son los más completos, seguros y con amplias posibilidades de configuración que nos podemos encontrar.
Todos los elementos que configuran estos sistemas se comunican entre si a través de buses de comunicación, incluso a través de internet.
La gran ventaja de este tipo de sistemas, es que si algún elemento del sistema fallara, solo él dejaría de funcionar, permitiendo que el resto del sistema siga en perfectas condiciones; algo que no pasa en los sistemas centralizados: si falla el aparato, todo el sistema deja de funcionar.
Controlar la iluminación, la climatización, las persianas, la seguridad, en entretenimiento y el confor, son algunas de la virtudes de estos sistemas; que integrados de una manera óptima, pueden hacer que nuestro hogar goce de la inteligencia suficiente para hacernos la vida más fácil.
El mayor exponente en sistemas de control de este tipo es KNX, este protocolo de comunicación es el mayor estándar para domótica e inmótica a nivel mundial, recomiendo ver la web de la asociación que lo regula para saber más acerca de este sistema.
Existen más de 200 fabricantes de material eléctrico que fabrican elementos de comunicación KNX, entre los que se encuentran fabricantes de primer nivel como Schneider Electric, Siemens o ABB. Sin duda, esto es una garantía de fiabilidad, de soporte y sobre todo de confianza; ya que un sistema que instalamos en nuestra vivienda, es para toda la vida de la misma.
La correcta aplicación de estos sistemas, siempre asesorados por la figura de un especialista, hará que cualquier aplicación, ya sea en una vivienda, en un negocio, hotel, restaurante… sea más eficiente energéticamente, más confortable y más segura.